viernes, 22 de mayo de 2009

Sobre Cesar Millan

Por Andrew Luester, Veterinario Etólogo
Clinica del Comportamiento Animal
Universidad de Purdue

He visionado las cuatro cintas de video que amablemente me ha enviado National Geographic. Aprecio enormemente la oportunidad de ver estos videos antes de que el programa comience a emitirse. Me haría feliz revisar cualquier programa que trate de comportamiento y adiestramiento de animales domésticos. Creo que es una responsabilidad inherente a nuestra profesión.

Llevo trabajando en la educación de educadores caninos unos diez años, al principio a través del programa “How Dogs Learn” de la Universidad de Guelph (Colegio Veterinario de Ontario) y después por medio del curso “Dogs!” en la Universidad de Purdue. Por tanto, conozco a la perfección el momento en que nos encontramos respecto a la educación canina hoy día, y puedo asegurar que las técnicas de Millán son caducas e inaceptables, no sólo para la comunidad veterinaria, sino para el mundo del adiestramiento canino también. La primera cuestión que se me presenta viendo las citadas cintas es: Repetidamente se advierte a los espectadores del programa que no deben intentar estas técnicas en casa. ¿Cuál es el propósito del mismo entonces? Pienso que debemos ser realistas: la gente intentará probar estas técnicas en casa, muy en detrimento de sus mascotas.

El trabajo de Millán, además, está basado exclusivamente en dos técnicas: Inundación y castigo positivo. En la inundación, el animal es expuesto a un miedo (o agresión) presentándole estímulos y evitando que pueda salir de la situación, hasta que deje de reaccionar a ellos. Pongamos un ejemplo en humanos: La aracnofobia podría tratarse encerrando a una persona en un armario, introduciendo cientos de arañas en ese armario, y manteniendo la puerta cerrada hasta que el individuo deje de reaccionar a ellas. Esta persona podría curarse de su fobia así, pero también podría quedar afectada seriamente y habría hecho frente a una excesiva cantidad de estrés. La inundación ha sido siempre considerada como un método arriesgado y extremadamente cruel.

El castigo positivo aplica un estímulo aversivo o una corrección como consecuencia de un comportamiento. Hay muchos añadidos unidos al castigo además de la incomodidad. El castigo es completamente inapropiado para la mayoría de los tipos de agresión y para aquellos comportamientos que derivan de la ansiedad. El castigo puede suprimir muchos comportamientos pero no soluciona el problema de base, por ejemplo, el miedo por ansiedad. Incluso en los casos en los que podría ser considerada apropiada la aplicación correcta del castigo, son muchas las condiciones que tienen que coincidir para que sea factible hacerlo a un propietario común: El castigo tiene que ser aplicado cada vez que aparezca el comportamiento indeseado, en el medio segundo siguiente a haber aparecido éste y con la intensidad correcta.

La mayoría de las explicaciones teóricas que ofrece Millán respecto a las causas que provocan la aparición de los problemas de comportamiento son erróneas. Ninguno de esos perros tiene nada que ver con la dominancia. Ninguno de esos perros tiene el deseo de controlar a sus propietarios. En lo que sí tiene razón es en que la calma y la consistencia son extremadamente importantes, pero éstas no hacen que los métodos utilizados sean apropiados o justificables.

El último episodio (desorden compulsivo) es particularmente incongruente porque el desorden compulsivo está relacionado con un desajuste en los niveles de neurotransmisores o receptores, y esto es, inequívocamente, territorio de la medicina. ¿Sería apropiado tratar el desorden obsesivo compulsivo humano con castigo? ¿O a estos pacientes debería tratarlos un profesional?

Muchos colegas y yo, e innumerables líderes de la comunidad de la educación canina, hemos trabajado durante décadas para eliminar tan crueles, inefectivas (en términos de curación real) e inapropiadas técnicas.

Texto traducido del original http://www.urbandawgs.com/luescher_millan.html por: Virginia Millares Senosiain
www.damelapatita.com

8 comentarios:

Pep dijo...

Siempre es interesante tener opiniones distintas (o contrarias) sobre el mismo tema.

Hasta ahora no se me había ocurrido que las técnicas que usa César Millán sean "caducas e inaceptables", quizás entre otros motivos porque soy un completo ignorante en la materia.

A pesar de esto tengo que decir que NO todas las técnicas que usa este señor son de mi agrado personal; las técnicas de inundación son una de estas que no terminan de gustarme. La parte con la que me quedo de las cosas que cuenta el señor Millán es la parte de la psicología canina, la forma de pasear al perro y tal.

Creo que cada uno tiene que hacer su juicio y sopesar que es lo que es bueno, malo, aceptable o inaceptable y al final, coger todas las técnicas que le gusten a uno para educar y tratar con su perro.

saludos!

Elizabeth Manjarres dijo...

Mmmm, reconozco que hasta hace muy poco era ciega seguidora de César Millán, aunque algunas cosas no terminaban de convencerme, pues de todo lo que conocía era lo que menos malo me parecía, sin embargo gracias a tí Virginia Gallego, se ha abierto para nosotros (Fran, DON y yo) un mundo nuevo mucho más afín a nuestro pensar y sentir.
Dios te bendiga

Anónimo dijo...

Pues si y no. No soy un amante de sus métodos, pero el ejemplo de las arañas es de broma (por no decir demagógico). En cuanto el castigo positivo, pues otra vez lo mismo, creo que el esta usando los cuatro paradigmas en la mayoría de ocasiones, pero aquí tenemos que aceptar que solo sirve el positivismo y las señales de calma, por que sino el resto de sistemas son puramente salvajes.
Creo que hay mucho camino a recorrer en todas las técnicas y las mezclas de las mismas.
Espero que la próxima vez, los análisis sean algo mas ponderados y un poco menos fríbolos y sectarios.

Unknown dijo...

Personalmente he aplicado el método de trabajo de Cesar y he obtenido resultado excelentes: mis perros han aprendidos, son mentalmente sanos, alegres y obidientes. Creo que la exposición, con el ejemplo, es extremos y no se ajusta a la realidad. REvise esas cintas y verá que hay un enfrentamiento gradual al miedo, un apoyo por parte del entrenador y una respuesta saludable por parte del perro. Saludos

Sofía dijo...

¡Ojalá este tipo de programas no salgan en TV porque realmente engañan a la sociedad este personaje no sabe lo que es un perro, como se comunica un perro...! No tiene conocimiento en la meteria. SÓLO salen en Tv los resultados buenos sobre sus episodios y no los cientos que no han salido bien. Estas técnicas suelen ser buenas en el momento pero a la larga empeoran o mucho peor traen consecuencias aun más dificiles...
¡Es absurdo! Pero ni aunque los profesionales como vosotros lo digan a la sociedad la gente creerá más lo que ve en un cacharro de plastico llamado Tele que a un profesional.
Seguir así chicos de positive dog training, os apoyo al 100%

Anónimo dijo...

Las modificaciones de conducta deben ir consensuadas entre el veterinario y el tècnico en etologìa,el veterinario debe descartar problemas fìsicos con èxamenes,anàlisis etc..muchas veces se hacen invasiones a los perros estando enfermos,una simple otitis puede ocasionar un cambio comportamental en el animal,con ello no debemos utilizar tècnicas invasivas,antes busquemos el orìgen del problema.

TEYDA dijo...

Yo llegué a apoyar las técnicas de César Millán, exteriormente, en la tele, parece que funcionan, pero entonces comencé a meterme más en este mundo de la psicología canina y leía (y sigo leyendo) lo que encuentro, así conocí la educación canina en positivo y se me abrió la mente, le vi más sentido a esta teoría que a la de César. Por eso lo que digo es "ve menos la tele y lee más", César Millán es un show man y nada más, de vez en cuando veo algún que otro capítulo, pero para intentar encontrar sus errores y pensar cómo solucionaría esos problemas un adiestrador en positivo.

TEYDA dijo...

Yo llegué a apoyar las técnicas de César Millán, exteriormente, en la tele, parece que funcionan, pero entonces comencé a meterme más en este mundo de la psicología canina y leía (y sigo leyendo) lo que encuentro, así conocí la educación canina en positivo y se me abrió la mente, le vi más sentido a esta teoría que a la de César. Por eso lo que digo es "ve menos la tele y lee más", César Millán es un show man y nada más, de vez en cuando veo algún que otro capítulo, pero para intentar encontrar sus errores y pensar cómo solucionaría esos problemas un adiestrador en positivo.