martes, 6 de enero de 2009

¿Qué es la educación canina en positivo?

La educación canina en positivo implica la utilización de refuerzos positivos (premios, caricias, juegos, comida…) para enseñar a tu perro a comportarse de manera adecuada. Lo interesante es que los estudios científicos de los especialistas del comportamiento animal demuestran que este método realmente funciona.

Según las leyes del aprendizaje animal, una conducta reforzada positivamente tiende a repetirse y una conducta no reforzada tiende a extinguirse. Trabajando de esta manera, evitaremos los efectos negativos del adiestramiento tradicional; no utilizamos ni collares de ahogo, ni collares de pinchos, ni correcciones de correa, ni castigos físicos…eso se lo dejamos a otros.

Educar con refuerzo positivo es divertido para ti y para tu perro. Además estarás construyendo una relación de amor, confianza y respeto con tu mascota. Aprenderéis mucho más y más rápidamente si lo estáis pasando bien, ¿no crees?

Nuestro objetivo es mejorar el entendimiento entre perros y humanos. Enseñar a los dueños a comunicarse de manera efectiva con sus perros y educarlos de manera positiva.

¿Qué es la educación canina en positivo?

La educación canina en positivo se basa en varios principios básicos de la psicología animal.

Todos los seres vivos tienden a repetir los comportamientos que se les recompensan y tienden a evitar los que no les reportan ningún beneficio. Si tenemos claro este concepto podremos enseñar a nuestro perro cualquier comportamiento que deseemos y podremos evitar o modificar aquellos que nos disgustan. No necesitas castigar a tu perro para que un comportamiento no le resulte recompensado, solo necesitas encontrar la manera para que el comportamiento correcto sea lo suficientemente recompensado como para que el perro elija repetir ese comportamiento en vez del que nosotros consideramos incorrecto. Para conseguir este objetivo tendremos que reforzar positivamente aquellos comportamiento que nos gustan e ignorar y prevenir aquellos que nos disgustan.

También deberíamos tener en cuenta que nuestros perros saben sentarse y tumbarse, pueden caminar a nuestro lado tranquilamente sin tirar de la correa. También saben venir hacia nosotros cuando les llamamos e incluso pueden permanecer quietos y tranquilos durante largos periodos de tiempo, si quieren. Por lo tanto, nosotros no vamos a enseñarles nada nuevo. Lo que hacemos es decirles como llamamos nosotros a esos comportamientos y hacer que les resulten divertidos y les reporten consecuencias agradables para que los repitan cuando nosotros se lo pedimos. Por supuesto el perro siempre tendrá la opción de no hacernos caso. Si eres un buen educador crearás un buen patrón de respuestas reforzadas positivamente en su cerebro para que quiera realizar ese comportamiento cuando tú se lo pidas.

Podemos ayudar al perro a entendernos mejor si somos constantes y consecuentes. Los perros no entienden que una palabra pueda tener varios y distintos significados. Para facilitar su aprendizaje intentaremos poner a todos los miembros de la familia de acuerdo para utilizar las mismas palabras para pedirle las mismas cosas.

La educación canina en positivo supone un cambio de mentalidad: prestaremos atención a lo que queremos que nuestro perro haga en vez de estar pendientes de castigar lo que no nos gusta. La formula ideal para modificar un comportamiento indeseado es encontrar la manera de prevenir que el perro se vea recompensado por un comportamiento indeseable y tratar de recompensarle generosa y consistentemente por los comportamientos que nos gustan y queremos que repitan.

En términos de psicología podríamos decir que utilizamos los refuerzos positivos y los castigos negativos y la extinción.

La educación canina con refuerzos positivos abre la puerta de la mente de tu perro. Es la mejor manera de entendernos. Al recibir recompensas por los comportamientos deseados el perro aprende a tomar la decisión correcta y realizar ese comportamiento cuando se lo pedimos en vez de estar constantemente tratando de evitar tus castigos por realizar otros. El perro aprende a pensar. Cuando educas a tu perro estás creando una relación basada en la confianza, el respeto y el entendimiento.

La mejor manera de evitar los problemas de comportamiento es prevenirlos y enseñar a nuestros perros desde edad temprana la manera de comportarse en nuestra “sociedad humana”.

Sin duda se puede adiestrar perros usando los métodos tradicionales, utilizando castigos, manipulando físicamente e intimidándole “porque es como siempre se ha hecho” “porque es como lo hace todo el mundo” o puedes aprender y emplear las técnicas de educación en positivo y disfrutar de la relación con tu perro.

La educación canina está llena de mitología y pseudo-ciencia. Muchos “adiestradores” empiezan a enseñar “etología” combinando conocimientos científicos con sus propias teorías.

Con este y otros artículos pretendemos presentarlas bases de lo que llamamos ”EDUCACIÓN CANINA EN POSITIVO”.

2 comentarios:

Virginia Gallego dijo...

Si quereis copiar este articulo, total o parcialmente y ponerlo en vuestros sitios webs para difundir la educación canina....estais invitados a hacerlo....PERO sería genial que mencionaseis autor y de donde lo habeis sacado....Muchas gracias.

Samithor dijo...

Yo he puesto un enlace.
Muy bueno el artículo.
Gracias.